¿Dónde buscas la paz para tu vida? - Reflexiones Cristianas
El poderoso emperador Carlos V renunció a todas las glorias de su imperio y se retiró a un convento. Esperaba hallar en él la paz que su corazón no había encontrado en ninguna parte.
El conocido poeta inglés Lord Byron dijo con amargura en su último cumpleaños: "Ha llegado el otoño de mi vida; el tiempo ha destruido todas las flores y los frutos; sólo quedan preocupaciones, dolor y quejas.
Asimismo, al final de su vida, el escritor alemán Goethe, conocido como una de las eminencias de este mundo y colmado de elogios, reconoció que sólo había sido verdaderamente feliz dos días.
¿Por qué razón no eran felices estos hombres?
Porque las riquezas, el poder y un extraordinario talento no pueden dar la paz.
¿Dónde se la encuentra entonces?
En Aquel a quien la Biblia llama "el Dios de paz".
Acuda a él, él puede darle la paz que aún no ha encontrado. Recuerde que Cristo hizo la paz, pagando un alto precio al dar su vida para que Ud. y yo nos podamos reconciliar con Dios. ¿Acaso ya posee Ud. esa paz? Entonces, no se la guarde, sino compártala con todas las personas del mundo que aún no la disfrutan como Ud.
Y recuerde que no es excusa el decir que Ud. no puede alcanzar al mundo, pues allí donde Dios lo ha puesto para vivir, es el lugar justo donde nuestro Padre le pide que de testimonio de Él y comparta con sus allegados y amigos el precioso mensaje del Evangelio de la Paz que predicamos.
Ayer ya pasó y no volverá a repetirse, pero el hoy está bajo su completo control. Hágalo hoy mismo y comience a caminar de la mano de Dios, como un hijo confiado de su padre camina por la vida sin temor.
Para esto el Señor le dejó Su paz al alcance de su fe. Tan solo créalo y actúe en consecuencia. Dios dice que hará todo lo demás. ¿Se permitirá el gusto de comprobarlo así como otros ya lo hemos hecho? Lo alentamos a vivir una nueva vida en Cristo. Súmese, todavía tiene un lugar en la "mesa del Señor".
El Señor Jesús nos enseñó: Juan 14:27 "La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo".
Romanos 5:1 "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo". La Buena Semilla.