¿Estás buscando satisfacción en la vida? - Reflexiones
Es muy fácil sentirse satisfecho cuando las cosas van como nosotros queremos. Pero, ¿cada cuánto sucede eso?
La Biblia dice que debemos aprender a contentarnos en cualquier situación (Filipenses 4:12), porque si ponemos nuestras vidas a la espera de lo que queremos que suceda, ¡quizás tengamos que esperar mucho tiempo!
Epicuro (un filósofo griego) dijo: “No eches a perder lo que tienes, por desear lo que no tienes. Recuerda que de lo que dispones ahora es lo que esperaste anteriormente”.
Hay tres cosas que nutren constantemente nuestra insatisfacción:
1.- La codicia.
Cuando estás centrado en lo que no tienes, no estás disfrutando de lo que Dios te ha dado ya. ¡Date por satisfecho! Marcarse metas es muy bueno, pero deja de concentrarte tanto en el resultado final y aprende a gozarte en el Señor mientras estés en camino.
2.- El miedo.
Éste te obliga a huir de algo que no te está persiguiendo. Es lo que el enemigo utiliza para robarte la paz y la estabilidad, atormentarte con el temor e impedir que confíes en Dios. El salmista dijo: “No temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?” (Salmo 56:4b).
3.- Buscar contentamiento en los lugares equivocados.
Dios dijo: “...mi pueblo... me dejaron a Mí, Fuente de agua viva, y cavaron para sí... cisternas rotas que no retienen agua” (Jeremías 2:13b).
Se dice que pasamos los primeros cincuenta años de nuestra vida buscando seguridad, y el resto de nuestra existencia intentando dar con su relevancia. Sin embargo, no tenemos por qué vivir así. Un escritor de himnos escribió: “Ahora sólo Cristo puede satisfacerme; no hay otro nombre para mí. En Ti, Señor Jesús, encuentro amor, vida y contentamiento duradero”.
¿Estás buscando satisfacción? ¡Entrega tu vida a Jesús!
Por Bob y Debbie Gass.