Disfruta cada momento de tu vida y deja de preocuparte
¿Te has dado cuenta que las personas están muy distraídas hoy en día? Parece que nadie sabe cómo disfrutar del momento actual de sus vidas. Esto puede ocasionar mucho estrés mientras vives en el presente y en el futuro a la vez.
Si eres de impulsos fuertes, orientado hacia las metas, vas a tener que aprender a ejercitar alguna disciplina mental para estar presente con las personas. Deja de pensar en qué tienes que hacer después, mientras estás con alguien.
Aprender a disfrutar del momento requiere que te concentres en la persona o personas con las que estás, y en lo que significan para ti. Escucha atentamente a las otras personas y formula preguntas que les haga responder con más que un sí o un no. Claro que tus pensamientos pueden apuntar al futuro durante unos pocos segundos, pero oblígalos a volver de inmediato para que no te llenes de innecesaria preocupación.
Se tu propio «supervisor del presente» cuando pases tiempo con tu familia. Si estás en una boda, bloquea los pensamientos acerca del trabajo que tienes que hacer al otro día. Ora a Dios en silencio por el novio y la novia. Enfócate. Hay gran satisfacción en hacerlo. El rey Salomón advirtió que «es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor» (Eclesiastés 3.13).
Aprende a disfrutar de la fase actual de tu vida. Puedes volverte tan obsesionado con preparar tu futuro que el día de hoy pasará sin que te des cuenta.
«No os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal» (Mateo 6.34).
Pide al Señor que te ayude a recordar que Él está a cargo de cada día de tu vida y que no tienes que sacrificar el momento presente obsesionándote por el futuro.