Jesús: que nombre tan maravilloso
El nombre Jesús evoca sentimientos diferentes. Dependiendo del individuo, puede significar una figura histórica, un buen maestro, un profeta o una palabra maldita. Pero, para muchos en todo el mundo, ese nombre es sinónimo de “Señor y Salvador”.
¿Qué tiene ese nombre? ¿Por qué algunos responden con alabanzas y adoración, mientras que otros lo hacen con blasfemias e irritación? La respuesta está en que Jesús no es simplemente una persona más. Él es un tema controversial. Nuestra respuesta a quién es Él, determinará no sólo nuestra manera de vivir, sino también nuestro destino eterno.
El nombre de Jesús representa todo lo que Él es y hace. La Biblia lo identifica como el Hijo de Dios, igual al Padre en carácter y atributos. Él es eterno, todopoderoso, soberano y omnipresente. La Biblia también dice que es el Creador y el Sustentador de todas las cosas (Colosenses 1.16).
Jesús vino a la tierra como el Dios-hombre, con el fin de salvar a la humanidad. Por haber vivido una vida perfecta, Cristo es la única persona de la historia calificada para pagar el castigo de todos. Él obtuvo nuestro perdón y nos ofrece el regalo de la salvación por la fe.
Un día, Cristo se sentará como el juez supremo y final de toda la humanidad. Quienes hayan aceptado el pago hecho por Él, vivirán con Jesús para siempre.
¿Ha resuelto usted aceptar el regalo de salvación de Jesucristo? Una vida transformada ahora, y un reino eterno en el cielo, aguardan a todos los que le invocan como Salvador y Rey. Si usted nunca ha tomado la decisión de aceptar su regalo, hágalo ahora y regocíjese por el hecho de que Jesús regresará como Rey de reyes y Señor de señores. Leer: Hebreos 1:1-14.
Por Charles Stanley.