Tu actitud puede salvar vidas: Muchos necesitan sentir que no están solos
Un día, después de las clases, al caminar Marcos desde la escuela hacia su casa, observó cuando un joven delante de él se tropezó, dejando caer libros, dos abrigos, un bate de pelota, guantes y una pequeña grabadora. Agachándose, Marcos ayudó al joven a recoger los artículos regados. Ya que iban en la misma dirección, también se llevó una parte de la carga.
Al seguir caminando juntos, Marcos supo que el joven se llamaba Guillermo, y que a él le gustaban mucho los juegos de video, pelota e historia, pero que tenía bastante problema con algunas asignaturas. Además, acababa de romper con su novia. Llegados a la casa de Guillermo, este invitó a Marcos a entrar. Tomando refrescos y mirando televisión, pasaron una tarde placentera, riéndose un poco y charlando. Entonces, Marcos se fue para su casa. Estos dos seguían viéndose en la escuela, almorzando juntos. Ambos se graduaron de la escuela intermedia, y terminaron yendo a la misma escuela superior, donde, a través del tiempo, conversaban y se veían de vez en cuando.
Tres semanas antes de la fecha para la graduación de la escuela superior, Guillermo se acerca a Marcos, indicándole que quería contarle algo. Le recordó aquel día años atrás cuando primero se conocieron, preguntándole: “¿No sentías curiosidad al observar que estaba cargando tantas cosas para mi casa aquel día?
Había sacado todo de mi armario para que mi madre no tuviera que ir por ellas. Había sustraído una cantidad de las cápsulas para dormir que tomaba mi mamá, e iba para mi casa con la intención de suicidarme. Pero, después de pasar un rato contigo, charlando y riendo, comprendí que, no estaba solo, y decidí no quitarme la vida. Ya ves, Marcos, aquel día, hiciste mucho más que ayudarme con los libros. ¡Me salvaste la vida!
Una buena actitud dirá mucho de ti. Un saludo afectuosos y un trato amable puede hacer sentir bien a las personas, aunque no sabes si están pasado algún problema, tus palabras y tu gesto podría levantar el ánimo a un corazón adolorido.
"En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia". Proverbios 17:17.
"El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano". Proverbios 18:24.