Cinco señales que indican crecimiento espiritual en tu vida
Primeramente debes de saber ¿Qué es el crecimiento espiritual?
Cuando decides aceptar a Jesús y creer en Dios, es allí cuando comienza tu camino de fe. Eres como un bebé en la fe, que comienza abrir tus ojos para ver, tus oídos para oír y tu corazón para conocer a Dios.
A medida que perseveres y avances en el conocimiento de la Palabra, conseguirás tener una relación más cercana con el Creador y harás su voluntad. Entonces crecer espiritualmente es buscar más de Dios y conocer su voluntad, alineando tu vida con sus planes para ti.
¿Cómo saber que estás creciendo espiritualmente?
Aquí te damos cinco señales que te pueden servir de referencia para medir tu progreso en la vida cristiana.
1. Un hambre cada vez mayor de conocer a Dios.
Si estamos creciendo espiritualmente, anhelaremos conocer más y más a Dios. No estaremos satisfechos con el conocimiento que tenemos ahora de Su Persona o de Su manera de actuar; antes bien, tendremos ansias de conocerle más profundamente.
2. Un deseo creciente de conocer la verdad de la palabra.
Una parte importante de nuestra madurez, es entender el poder y la importancia de la Palabra de Dios para nuestra vida. Y es ahí donde notamos un anhelo por descubrir lo que dice la Biblia en cuanto a nuestra familia, iglesia, trabajo, relaciones y todas las demás cosas de nuestra vida.
3. Una mayor conciencia de nuestra pecaminosidad.
El pecado y las tentaciones están presentes en nuestra vida constantemente, pero a medida que tengamos más intimidad con el Señor, dependamos más de Él, y seamos conscientes que necesitamos cada día más de Dios, tendremos la capacidad de no tolerar caer en los mismos pecados que una vez cometimos con tanta facilidad.
4. Una respuesta rápida al pecado cometido
Si estamos creciendo espiritualmente, no podremos mantenernos fácilmente en el pecado. Si tropezamos, desearemos poner esa trasgresión a los pies del Señor y arrepentirnos verdaderamente de nuestras acciones lo más rápidamente posible.
5. Una dependencia cada vez mayor del Espíritu Santo.
Los creyentes que están madurando dependerán cada vez más del Espíritu Santo, y aprenderán a confiar solamente en Dios para que Él les ayude a superar las circunstancias que parecen insoportables.
El crecimiento espiritual muchas veces se produce en medio de los períodos de mayor dolor y agitación. Nunca llegamos a ser conscientes de lo que Dios puede lograr a través de nosotros, hasta que nos encontramos en situaciones en las que nos sentimos totalmente desvalidos.
Busca a Dios en medio de cualquier circunstancia y persevera en el conocimiento de su Palabra.