La importancia de una madre en la vida de un hijo
Nuestra madre es el ser más importante, aquella mujer que supo encaminar mi vida por el sendero del bien, que en circunstancias adversas supo solucionar problemas y sacarnos adelante. Sin duda, mi madre es un regalo de Dios.
Con el tiempo pensamos diferente acerca de nuestra madre, pero al final nos damos cuenta que es única.
A los 4 años: “¡Mi mamá puede hacer cualquier cosa!”
A los 8 años: “¡Mi mamá sabe mucho! ¡Muchísimo!”
A los 12 años: “Mi mamá realmente no lo sabe todo.”
A los 14 años: “Naturalmente, mi madre no tiene ni idea sobre esto”
A los 16 años: “¿Mi madre? Pero ¿qué sabrá ella?”
A los 18 años: “¿Esa vieja? ¡Pero si se crió con los dinosaurios!”
A los 25 años: “Bueno, puede que mamá sepa algo del tema…”
A los 35 años: “Antes de decidir, me gustaría saber la opinión de mamá.”
A los 45 años: “Seguro que mi madre me puede orientar”
A los 55 años: “Qué hubiera hecho mi madre en mi lugar?”
A los 65 años: “¡Ojalá pudiera hablar de esto con mi mamá!”
Madre solo hay una, respétala hasta el final de sus días.
"Honra á tu padre y á tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Señor tu Dios te da". Éxodo 20:12.