Versículos bíblicos para el Día de la Madre
- "Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?... " Proverbios 31:10
- "Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada" Proverbios 31:28
- "Honra... a tu madre... que es un mandamiento con promesa" Efesios 6:2
- "Honra... a tu madre... que es un mandamiento con promesa" Efesios 6:2
- "Muchas mujeres hicieron el bien; Mas tú sobrepasas a todas". Proverbios 31:29
- "La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada". Proverbios 31:30
- "Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, Y no dejes la enseñanza de tu madre; Átalos siempre en tu corazón, Enlázalos a tu cuello". Proverbios 6:20-21
El gran amor de una madre mencionados en la Biblia.
El amor de Agar por su hijo
Génesis 21:16 “y se fue y se sentó enfrente, a distancia de un tiro de arco; porque decía: No veré cuando el muchacho muera. Y cuando ella se sentó enfrente, el muchacho alzó su voz y lloró”.
La Madre de Moisés
Éxodo 2:3 “Pero no pudiendo ocultarle más tiempo, tomó una arquilla de juncos y la calafateó con asfalto y brea, y colocó en ella al niño y lo puso en un carrizal a la orilla del río”.La Madre de Moisés
La Madre de Samuel
1 Samuel 2:19 “Y le hacía su madre una túnica pequeña y se la traía cada año, cuando subía con su marido para ofrecer el sacrificio acostumbrado”.
El amor de Rizpa por sus hijos
2 Samuel 21: 9, 10 “y los entregó en manos de los gabaonitas, y ellos los ahorcaron en el monte delante de Jehová; y así murieron juntos aquellos siete, los cuales fueron muertos en los primeros días de la siega, al comenzar la siega de la cebada.
Entonces Rizpa hija de Aja tomó una tela de cilicio y la tendió para sí sobre el peñasco, desde el principio de la siega hasta que llovió sobre ellos agua del cielo; y no dejó que ninguna ave del cielo se posase sobre ellos de día, ni fieras del campo de noche”.
La madre en tiempos de Salomón
1 Reyes 3:26 “Entonces la mujer de quien era el hijo vivo, habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y dijo: ¡Ah, señor mío! dad a ésta el niño vivo, y no lo matéis. Mas la otra dijo: Ni a mí ni a ti; partidlo”.
La madre sunamita
2 Reyes 4: 20 “Y habiéndole él tomado y traído a su madre, estuvo sentado en sus rodillas hasta el mediodía, y murió”
El amor inolvidable de madre
Isaías 49:15 “¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti”.
La madre cananea
Mateo 15:22 “Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio”.
La madre de Jesús
La madre sunamita
2 Reyes 4: 20 “Y habiéndole él tomado y traído a su madre, estuvo sentado en sus rodillas hasta el mediodía, y murió”
El amor inolvidable de madre
Isaías 49:15 “¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti”.
La madre cananea
Mateo 15:22 “Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio”.
La madre de Jesús
Juan 19: 25 “Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y María Magdalena”.
Madres Piadosas en la Biblia.
Sara
Génesis 21: 6 “Entonces dijo Sara: Dios me ha hecho reír, y cualquiera que lo oyere, se reirá conmigo”.
Ana
Madres Piadosas en la Biblia.
Sara
Génesis 21: 6 “Entonces dijo Sara: Dios me ha hecho reír, y cualquiera que lo oyere, se reirá conmigo”.
Ana
1 Samuel 1:22 “Pero Ana no subió, sino dijo a su marido: Yo no subiré hasta que el niño sea destetado, para que lo lleve y sea presentado delante de Jehová, y se quede allá para siempre”.
Elisabet
Elisabet
Lucas 1:41 “Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo”.
Maria
Maria
Lucas 1:46 “Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor”.
Eunice
Eunice
2 Timoteo 1: 5 “trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también”.