Mejor es perro vivo que león muerto - Hay esperanza
Salomón en el contexto del versículo de Eclesiastés 9:4, está exhortando al lector a disfrutar de la vida aquí en la tierra o “debajo del sol” a pesar de que el “corazón de los hijos de los hombres está lleno de mal y de insensatez”. (vs. 3)
El concluye su pensamiento diciendo: “Hay ESPERANZA para todo aquel que está entre los vivos; porque mejor es PERRO VIVO que LEON MUERTO”.
Salomón, no se estaba refiriendo al “perro” como el animal que consideramos el mejor amigo del hombre. En la cultura judía el perro era considerado un animal inmundo y por lo tanto su referencia alude a describir lo más bajo o vil. En cambio el “león” es considerado el rey del mundo animal representando el poder y la magnificencia.
El mensaje que intenta transmitir Salomón es el siguiente: “Aunque veas que todo el mundo se desmorona a tu alrededor o creas que todo en la vida te sale mal…no pierdas la ESPERANZA porque es mejor ser un PERRO VIVO que un LEON MUERTO“.
Si Dios te ha concedido vivir un día más es por la sencilla razón de que El anhela cumplir un propósito por medio de tu persona, a pesar de que creas que estás “viviendo una vida de perro”.
Kohélet escribió: "Una persona viva es alguien; una persona muerta es menos que nadie; no es ni siquiera un recuerdo".
Eclesiastés 9:4 es un clamor a que nos aferremos de la esperanza. En nuestro idioma tenemos también dos proverbios que dicen “La ESPERANZA, nunca se pierde” y “La ESPERANZA, muere al final”.
“No importan las dificultades, las pruebas, las decepciones… la esperanza nos da la promesa de algo bueno. La esperanza pone la mente en una visión positiva, nos da algo para esperar y paciencia para esperar. La esperanza es una medicina emocional, indispensable para el alma” (Martin Buxbaum)
¿Necesita esperanza tu corazón?
Te invito a unirte al Salmista y decir tu también: “Diré yo a Jehová: esperanza mía, y castillo mío. Mi Dios, en quien confiaré.” (Salmo 91:2)
Y recuerda, ¡Mejor es PERRO VIVO, que LEON MUERTO!