Cómo invertir bien tu tiempo libre
Está claro que durante el tiempo libre es preciso descansar. Descansar de los deberes escolares o universitarios, que es el principal trabajo del joven. Sin embargo, descansar no es sinónimo de "no hacer nada".
Muchos intelectuales han dicho que la mejor forma de hacer descansar la mente es realizando alguna actividad práctica, tal vez algún trabajo manual. O bien, realizar algún ‘hobbie’, es decir, alguna actividad agradable en que tú puedas hacer descansar tu mente, pero sin caer en la ociosidad.
Muchos intelectuales han dicho que la mejor forma de hacer descansar la mente es realizando alguna actividad práctica, tal vez algún trabajo manual. O bien, realizar algún ‘hobbie’, es decir, alguna actividad agradable en que tú puedas hacer descansar tu mente, pero sin caer en la ociosidad.
Muchas variedades de ‘hobbies’ hay en que tú puedes entretenerte, pero ¿cuáles de ellas escoger, que te traigan alguna ganancia o provecho en el Señor?
Aprender a tocar un instrumento musical puede ser una hermosa actividad recreativa. Hay diversidad de instrumentos, y en la iglesia hay hermanos que con la mejor voluntad podrían enseñarte.
Hay también pequeños trabajos artesanales que los jóvenes pueden hacer, y que les pueden proveer de algunos ingresos.
En la iglesia hay algunos servicios que los jóvenes pueden realizar, y que les pueden acarrear muchas satisfacción; la primera satisfacción, por supuesto, será saber que están sirviendo al Señor, y también el saber que están bendiciendo, o ayudando a otros hermanos.
Es conveniente buscar la compañía de los jóvenes de la iglesia, y compartir con ellos, sanamente, los ratos libres. En ellos habrá lugar para entretenerse, jugar, y también buscar compañerismo cristiano. En este compañerismo se hallará consuelo y edificación cuando sea necesario. Cristo podrá ser tocado en cada joven que ama al Señor.
Sin embargo, es preciso ver que en todo hemos de conducirnos como es digno del Señor. Que la motivación de nuestros encuentros sea el más sano, el más loable, que no haya ninguna mancha en nuestros ágapes, que nadie profane el lugar santo en el que Dios nos ha puesto. Que así sea para su gloria, amén.
Aprender a tocar un instrumento musical puede ser una hermosa actividad recreativa. Hay diversidad de instrumentos, y en la iglesia hay hermanos que con la mejor voluntad podrían enseñarte.
Hay también pequeños trabajos artesanales que los jóvenes pueden hacer, y que les pueden proveer de algunos ingresos.
En la iglesia hay algunos servicios que los jóvenes pueden realizar, y que les pueden acarrear muchas satisfacción; la primera satisfacción, por supuesto, será saber que están sirviendo al Señor, y también el saber que están bendiciendo, o ayudando a otros hermanos.
Es conveniente buscar la compañía de los jóvenes de la iglesia, y compartir con ellos, sanamente, los ratos libres. En ellos habrá lugar para entretenerse, jugar, y también buscar compañerismo cristiano. En este compañerismo se hallará consuelo y edificación cuando sea necesario. Cristo podrá ser tocado en cada joven que ama al Señor.
Sin embargo, es preciso ver que en todo hemos de conducirnos como es digno del Señor. Que la motivación de nuestros encuentros sea el más sano, el más loable, que no haya ninguna mancha en nuestros ágapes, que nadie profane el lugar santo en el que Dios nos ha puesto. Que así sea para su gloria, amén.