¿Cómo olvidar a un amor que no pudo ser?
Parece un tema sacado de una novela, pero no podemos negar la realidad, vivimos un periodo en donde los fracasos sentimentales están a la orden del día. En donde los valores del verdadero amor se han perdido y en donde el patrón a establecer es la falta de sensibilidad entre la pareja.
Es triste ver como los jovencitos y jóvenes mayores iniciar relaciones sentimentales dejándose llevar, más que por la voluntad de Dios, por sus propias emociones humanas, lo que conlleva a un casi seguro fracaso.
Es tiempo de levantar la cabeza y dirigir nuestra mirada a Dios, quien debería ser dueño y Señor de nuestros sentimientos, los cuales se tendrían que canalizar por medio de su voluntad y no por la nuestra. Mientras los jóvenes no comprendan este principio, será difícil evitar que nuevos fracasos aparezcan en sus vidas sentimentales.
No hay que ir muy lejos para darnos cuenta que la mayoría de relaciones amorosas entre cristianos hoy en día son impulsadas por “lo que creo que es de Dios” y no por LO QUE REALMENTE DIOS QUIERE DE MI.
El amor es ciego y la locura lo acompaña, dice un dicho, que algo de verdad debe tener. Si el amor es ciego, es porque cuando no proviene de Dios te siega en sentimiento engañosos, que lo único que hace es dañar fuertemente tu corazón, y si que es locura, porque entre mas te das cuenta que la relación no funciona, mas intentas seguirla, para seguirte dañando, sí que es un locura total.
Si no te fue bien en el amor y quieres saber ¿Cómo olvidarlo y superarlo?, aquí algunas claves que te serán de gran ayuda para tratar de olvidar el mal momento que viviste en el amor.
1. Tienes que entender que este será un proceso: No hay una clave mágica para levantarte el día de mañana y creer que ya todo esta olvidado. Esto es un proceso que comenzarás cuando te dispongas a olvidarlo. Durante el transcurso del tiempo vendrán los recuerdos, sentimientos encontrados y la nostalgia, pero no quiere decir que no podrás olvidarlo.
Quizá un día sentirás el deseo casi imposible de controlar, de llamar por teléfono a ese amor que no pudo ser, de escribir un mensaje de texto o simplemente de ir y visitarlo, y en algún momento quizá caerás, pero no te desanimes, es parte del proceso. Es casi imposible que luego de estar acostumbrado a una persona y tener una rutina de vida, no vayas a sentir el deseo de saber de esa persona, pero trata de todas las formas posibles ir reduciendo estos deseos.
2. Es importante la determinación: Tu puedes decir que quiere olvidar, pero mientras no halla en ti una verdadera DETERMINACION de hacerlo, lo siento, tus palabras solo son eso: “palabras”. Cuando hablo de determinación hablo de QUERER y HACER lo imposible por tratar de olvidar, digo esto, porque la gran mayoría de personas dicen querer olvidar un amor que no fue, pero dentro de si saben muy bien que no quieren olvidarse. Por esa razón tu deseo de olvidar tiene que salir de un corazón que tenga la convicción firme y la determinación total de querer olvidar de una vez por todas.
3. Tienes que valorarte: Si el amor que no pudo ser te trata mal cada vez que lo buscas o lo llamas, ¿Para que lo sigues haciendo?, la voluntad de Dios no es que te desvalorices, al contrario tú vales mucho para el Señor. No permitas que humillen tu dignidad como mujer, y sobre todo ENTIENDE que a Dios no le agradan esos episodios, por lo que no los busques mas.
4. Tienes que entender que no era la personas para ti: Muchos se hacen la pregunta: ¿Y si era el que Dios me quería dar y lo perdí? No mi amado hermano o hermana, definitivamente NO ERA PARA TI, ¿Cómo vas a creer que Dios te iba a dar una persona que lejos de amarte, te desvaloriza, te hace sentir mal y para colmo te dice palabras que no son las de un hijo de Dios?, es descabellado pensar que si esa persona te trataba así en el noviazgo, ¿Cómo te pudo tratar en un matrimonio?
Una relación que no se basa en amor, sino que en malos sentimientos jamás será de Dios. La voluntad del Señor es que encuentres en tu pareja la AYUDA IDÓNEA, y no la ayuda errónea. Dale gracias a Dios que te libró de un martirio con esa relación y que gracias a Él pronto volverás a sonreír.
5. Tienes que entender que Dios tiene a alguien preparado para ti: Es difícil asimilarlo al corto tiempo de terminar una relación, pues los sentimientos por el amor que no pudo ser talvez siguen allí, pero con el pasar de los años te darás cuenta que la persona indicada llegará en el tiempo indicado. el ser que te amará más de lo que un día te imaginaste que alguien te podía amar, esa personas que respetará cada idea y plan tuyo y que sin duda te respaldará, esa personas que te aceptará tal y como eres sin importar tus errores y defectos.
El amor no se busca por nuestra propia cuenta, es puesto por DIOS en el momento preciso y de la manera menos pensada, solo basta con realizar las siguientes tres acciones con las cuales estarás acercando más ese momento:
1. Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. (Salmos 37: 4)
2. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. (Mateo 6: 33)
3. Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. (Salmos 37: 5)
No es bueno que pases la mayoría de tu tiempo llorando por algo que no pudo ser y que no estaba en los planes de Dios que fuera. Es momento de levantarte, lavar tu cara y entender que no puedes seguir derramando lágrimas, ni lamentándote toda tu vida por algo que no iba ser.
A partir de hoy tienes que comenzar a vivir cada día para el Señor, con la certeza de que Dios te dará a la personas amada en su debido tiempo y que sobrepasará tus expectativas.
Es impórtate aclarar que no es la voluntad de Dios que andes probando varias relaciones haber cual funciona. No puedes andar prestando tu corazón a cualquiera que se te pare enfrente. Por esa razón trata la manera de hacer las cosas como a Dios le agrada, esto es en orden, no te dejes llevar por tus sentimientos, deposita tus decisiones en el Señor y básate en su respuesta y su voluntad antes que en la tuya.
No le pongas candado a tu corazón creyendo que todos o todas son iguales, al contrario entrégale tus emociones y sentimientos al Señor para que Él te guíe a tomar la mejor decisión en tu vida sentimental.
Autor: Enrique Monterroza.