La armadura del cristiano para luchar contra las adversidades
"Por lo demás hermanos míos, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las artimañas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra dominadores de este mundo de tinieblas, contra malos espíritus de los aires.
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo y habiendo acabado todo, quedar firmes. Estad, pues firmes, ceñida vuestra cintura con la verdad, vestidos con la coraza de justicia. Calzados los pies con la prontitud para dar el evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos encendidos por el maligno.
Tomad el yelmo de la salvación, y la espada del espíritu, que es la palabra de Dios. Y orad en el Espíritu, en todo tiempo con toda oración y ruego, velando en ello con perseverancia y súplica por todos los santos". Efesios 6:10-18.
La armadura bíblica
Yelmo de la salvación y coraza de la fe
“Pero los que somos del día, seamos sobrios, vistamos la coraza de la fe y el amor y el yelmo de la esperanza de la salvación” 1 Tesalonicenses 5:8.
Tengamos siempre presente en nuestras vidas la promesa que nos ha hecho Dios de una nueva vida, vistámonosla cada día con orgullo y saquémosle brillo para que podamos reflejar la luz de Dios a nuestro prójimo.
Escudo de la fe
“El orgulloso no es recto en su interior pero el justo vivirá por la fe”. Habacuc 2:4.
“Y Jesús se volvió, y mirándola, le dijo: “Ánimo, hija! Tu fe te ha sanado”. Y desde ese momento, la mujer quedó sana”. Mateo 9:22.
“El Señor respondió: “Si tuvieseis fe como un grano de mostaza, podríais decir a este árbol: ‘Desarráigate y plántate en el mar’ y os obedecería”" Lucas 17:6.
Sobre la fe poco hay que decir que no diga ya la Biblia, y es que versículos como el del grano de mostaza en Lucas 17:6 le hacen sentirse a uno un superhéroe capaz de hacer maravillas con el poder de la fe. Igual que Popeye tenía que comer espinacas para hacerse muy fuerte, los cristianos debemos alimentarnos de la palabra de Dios, la Biblia y de la oración diaria para poder aumentar nuestra fe y así también nuestra fuerza espiritual.
Cinto de la verdad
“Y conoceréis la verdad, y la verdad os libertará” Juan 8:32.
“Compra la verdad y no la vendas, adquiere sabiduría, disciplina e inteligencia”. Proverbios 23:23.
Los cristianos tenemos la verdad en la Biblia, y si queremos ser libres debemos conocer por nosotros mismos esa verdad que dejó escrita para nosotros Dios. No nos conformemos con ir todas las semanas a nuestra iglesia local, dediquemos cada día unos pocos minutos a la lectura de la Biblia y seguro descubriremos muchas verdades en ella.
Igualmente el cristiano debe hablar siempre la verdad y actuar de manera transparente en cada ámbito de su vida.
Pies para dar el evangelio de la paz
“Mucha paz gozan los que aman tu Ley, y no hay para ellos tropiezo” Salmo 119:165.
“Me acuesto y duermo en paz, porque tú, Señor, me haces vivir seguro” Salmo 4:8.
“En la casa donde entréis, primero decid: ‘Paz a esta casa’” Lucas 10:5.
Pies para dar el evangelio de la paz
“Mucha paz gozan los que aman tu Ley, y no hay para ellos tropiezo” Salmo 119:165.
“Me acuesto y duermo en paz, porque tú, Señor, me haces vivir seguro” Salmo 4:8.
“En la casa donde entréis, primero decid: ‘Paz a esta casa’” Lucas 10:5.
Como cristianos debemos estar dispuestos a llevar el evangelio a todo lugar.
Espada del espíritu
“Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”. Hebreos 4:12.
“Escudriñad las Escrituras, ya que pensáis tener en ellas la vida eterna. Ellas son las que dan testimonio de mí”. Juan 5:39.
Espada del espíritu
“Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”. Hebreos 4:12.
“Escudriñad las Escrituras, ya que pensáis tener en ellas la vida eterna. Ellas son las que dan testimonio de mí”. Juan 5:39.