Reflexión: Los dos halcones del rey - Atrévete a volar
Encargó entonces la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió. Al día siguiente por la ventana, el monarca pudo observar, que el ave aun continuaba inmóvil. Entonces decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una recompensa, a la persona que hiciera volar al halcón.
A la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente por los jardines. El rey le dijo a su corte, traedme al autor de ese milagro. Su corte rápidamente le presentó a un campesino. El rey le preguntó; ¿Tu hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste? ¿Eres mago? Intimidado el campesino le dijo al rey: Fue fácil mi rey, solo corté la rama, y el halcón voló, se dio cuenta que tenia alas y se lanzó a volar.
¿Sabes que tienes alas? ¿Sabes que puedes volar? ¿A qué te estas agarrado? ¿De qué no te puedes soltar? ¿Qué estás esperando para volar? No puedes descubrir nuevos mares... A menos que tengas el coraje para volar.
- Vivimos tan limitados en nuestro pequeño mundo, que creemos que eso es lo único que existe. En nuestra zona de comodidad está todo lo que sabemos y todo lo que creemos. Allí viven nuestros valores, nuestros miedos y nuestras limitaciones. En esa zona se vive siempre del tiempo pasado, de la historia. Todo nos resulta conocido, y por lo tanto fácil. Es nuestra zona de confort, por lo general creemos que es el único lugar y modo de vivir.
Por otro lado, tenemos sueños, queremos resultados, buscamos oportunidades, pero no siempre estamos dispuestos a correr riesgos, no siempre estamos dispuestos a transitar caminos difíciles. Nos resulta más fácil conformarnos con lo que tenemos, pensando que para nosotros es la única posibilidad.
No puedes ni imaginar, cómo cambiará tu vida cuando seas capaz de ampliar tu zona de comodidad. Cuando estés dispuesto a correr riesgos y aprendas a caminar en la cuerda floja, delante de ti se abrirá de pronto un mar de oportunidades y sorpresas que nunca imaginaste.
Pero déjame decirte algo, si tú como el halcón de la historia te resistes a volar, simplemente por comodidad, pereza o porque no sabes que tienes esta capacidad, Dios enviará a alguien que corte la rama que te está esclavizando a un estilo de vida vacía, monótona y sin sentido.
“Suéltate, abandónate en Sus manos y vuela”.