El lobo y el cordero: Cuidado, los malvados están al acecho
Miraba un lobo a un cordero que bebía en un arroyo, e imaginó un simple pretexto a fin de devorarlo. Así, aún estando él más arriba en el curso del arroyo, le acusó de enturbiarle el agua, impidiéndole beber. Y le respondió el cordero:
“Pero si sólo bebo con la punta de los labios, y además estoy más abajo y por eso no te puedo enturbiar el agua que tienes allá arriba”.
Viéndose el lobo burlado, insistió: “El año pasado injuriaste a mis padres”.
“¡Pero en ese entonces ni siquiera había nacido yo!”, contestó el cordero.
Dijo entonces el lobo: “Ya veo que te justificas muy bien, mas no por eso te dejaré ir, y siempre serás mi cena”.
Para quien hacer el mal es su profesión, de nada valen argumentos para no hacerlo. No te acerques nunca donde los malvados.
Fábula de Esopo.
-- De seguro que alguna vez en tu vida has tenido que lidiar con gente malvada, aquellos que solo buscan hacer el mayor mal posible sin medir el daño que ocasionan.
La gente mala siempre buscará hacer el mayor mal posible, sin importar cualquier argumente que le des, por eso debes evitarlos y alejarte de ellos.
No te conviertas en víctima de estos "lobos" que solo buscan "devorarte" con su maldad.
"No entres en la vereda de los impíos
ni vayas por el camino de los malos. Déjala, no pases por ella;
apártate de ella, pasa de largo. Pues ellos no duermen si no hacen el mal;
pierden el sueño si no hacen caer a alguno". Proverbios 4:14-16.