No seas un Fulano sin nombre, se Booz mismo
Este es un tiempo especial. Fundamentalmente para que nos demos cuenta que Dios nos hizo especiales, con un propósito y con un nombre. Y de tal magnitud e importancia es para Dios nuestras vidas y función en el mundo que dice que nuestros “nombres” están escritos en el libro de la vida, en los cielos, donde se está tomando nota de todo. Pero muchos viven la vida sin nombre, sin futuro, sin misión, sin compromiso de dejar su huella marcada. Solo piensan en si mismos en vez de pensar en quienes deben ser para otros. Hay un caso muy significativo de alguien que fue llamado a ser alguien especial pero que su falta de convicción y egoísmo lo llevaron a ser solo alguien sin nombre, un “Fulano” mas...
Rut y Booz
Cuentan las escrituras que Rut llego a desposarse con Booz, un pariente lejano de su esposo fallecido. Ella misma fue abuela del Rey David y su actitud y corazón la convierten en “mujer virtuosa” como el mismo Booz llego a llamarla. Pero no quiero detenerme en la historia de Rut sino de un personaje peculiar que aparece allí. Cuando una mujer quedaba viuda, el pariente mas cercano debía cuidar por la herencia del esposo. Tan importante era dejar un heredero que si una persona moría antes de tener hijos el pariente mas cercano debía casarse con la viuda. Y en el caso de Rut había un elegido. Había un pariente mas cercano. Un hombre que tenía que cumplir su propósito, para lo que había sido llamado. Pero en vez de pensar en su llamado solo pensó en sus posesiones. Fue tal su egoísmo que no existía. Era tal su deseo de perpetuarse, que su herencia sea duradera que ni siquiera su nombre quedo para la posteridad.
Las acciones de alguien sin nombre
La Biblia habla de él solamente como “EL FULANO”. No menciona su nombre, ni su apellido, ni aclara quien era. Solo lo nombra como “Fulano”. Cuando Booz fue a comprarle la herencia vemos que habla con él:1 Booz subió a la puerta y se sentó allí; y he aquí pasaba aquel pariente de quien Booz había hablado, y le dijo: Eh, fulano, ven acá y siéntate. Y él vino y se sentó. 2 Entonces él tomó a diez varones de los ancianos de la ciudad, y dijo: Sentaos aquí. Y ellos se sentaron. 3 Luego dijo al pariente: Noemí, que ha vuelto del campo de Moab, vende una parte de las tierras que tuvo nuestro hermano Elimelec. 4 Y yo decidí hacértelo saber, y decirte que la compres en presencia de los que están aquí sentados, y de los ancianos de mi pueblo. Si tú quieres redimir, redime; y si no quieres redimir, decláramelo para que yo lo sepa; porque no hay otro que redima sino tú, y yo después de ti. Y él respondió: Yo redimiré. 5 Entonces replicó Booz: El mismo día que compres las tierras de mano de Noemí, debes tomar también a Rut la moabita, mujer del difunto, para que restaures el nombre del muerto sobre su posesión. 6 Y respondió el pariente: No puedo redimir para mí, no sea que dañe mi heredad. Redime tú, usando de mi derecho, porque yo no podré redimir. 7 Había ya desde hacía tiempo esta costumbre en Israel tocante a la redención y al contrato, que para la confirmación de cualquier negocio, el uno se quitaba el zapato y lo daba a su compañero; y esto servía de testimonio en Israel. 8 Entonces el pariente dijo a Booz: Tómalo tú. Y se quitó el zapato. (Rut 4:1-8 rv1960) Este hombre de quien no conocemos ni su nombre dejó pasar la oportunidad de ser quien Dios lo llamo a ser y dada su elección su “llamado” fue: EIII, Fulano!!!
Elige ser quien Dios te llamo a ser
No seas como el Fulano pariente de Booz que entregó su llamamiento, el deber y su protagonismo en la historia por su propio egoísmo, dinero, o por las causas del momento. No seas solo el Fulano de la situación que se convirtió en espectador cuando fue llamado a ser protagonista. No seas solo el Fulano que pasa por la vida y no deja huella, no tiene nombre y solo entrega aquello que Dios dejo para el solo por sus intereses egoístas, por su poca visión y por no comprometerse con algo mas grande que el mismo. No seas un Fulano que sobrevive cada día, has de este día un día único.
Se alguien con nombre y apellido. Se un original porque así te llamo Dios a ser. El te hizo perfecto, único. Se un original y no una copia. Porque Dios tiene un propósito para tu vida. Dice la Biblia que tu nombre será escrito en el libro de la vida, que estas elegido para hacer su plan e ir por la vida siendo testimonio de su grandeza. Seguro que de ti no escribirán en el libro de la vida “Fulano” sino que pondrán tu nombre y apellido, y tus acciones, y tu corazón en esta semana de hacer algo “grandioso” o dicho mejor, que dignifique, honre y glorifique al “gran Dios”.
Sigamos el ejemplo de Booz
No seas solo un Fulano sin nombre que anda por la vida. Se quien Dios te llamo a ser, se tú mismo, se como Booz, que se hizo cargo, que actuó en consecuencia, que diseñó las acciones necesarias para cambiar la historia, para convertir esos momentos en únicos y su vida en una vida especial.
Hoy es el primer día del resto de tu vida. Elige ser único haciendo lo que Dios te llamó a ser y seguro, este día será un día especial para ti, para los que te rodean y para la eternidad. Le agradezco a Dios poder estar una vez mas en Tu Presencia para que juntos podamos estar en La Suya.