Procura tener la paz con Dios en cualquier circunstancia
La paz. En un sentido general, es la ausencia de conflicto. A nivel personal, puede significar muchas cosas…
La paz puede ser poder pagar todas las cuentas.
La paz puede ser terminar aquel proyecto en el trabajo.
La paz puede ser llegar a casa al final del día.
La paz puede ser pasar una noche sin pelearse con su cónyuge.
La paz puede ser no escuchar disparos en la oscuridad.
Cuando los judíos se saludan, dicen “shalom”, que es Paz. En árabe, el saludo es “salam”, con el mismo significado. En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo solía usar la frase “gracia y paz” en el comienzo de sus cartas. La paz es algo que deseamos tener y debemos desear lo mismo para los demás.
¿Y la paz con Dios? Para algunos, es un concepto muy abstracto. Tal vez nunca buscamos tener una relación con Dios. O lo intentamos, pero nos sentíamos indignos.
Algunos de nosotros nos sentíamos bien con Dios, pero ahora tenemos dudas. No tenemos el mismo sentimiento. Tal vez sea por algún pecado que se interpuso, algún pecado grande que nos dejó con una culpa duradera. O tal vez nos decepcionamos con Dios, creyendo que Dios nos falló en varias ocasiones. O puede ser que nos hayamos enfriado, sin olvidarnos de Dios, pero alejándonos de Su presencia.
Todo eso nos roba la paz. Para vencer tales sentimientos, tenemos que dejar de fijarnos en nosotros mismos. Tenemos que reconocer que no podemos merecer la salvación, no podemos ser “lo suficiente buenos” para Dios. Tenemos que fijarnos en Jesucristo y lo que El hizo para hacernos “buenos”.
Pablo escribió a los cristianos romanos: “Puesto que Dios ya nos ha hecho justos gracias a la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”. (Romanos 5:1) La paz con Dios se logra por confiar en Cristo, confiar en Su amor y Su compasión para con nosotros. Cuando nuestra fe nos llevó a entregarnos a El en el bautismo, entramos en una relación con El que nos dará la paz que solamente Dios puede dar. No se trata de nosotros… se trata de Cristo y lo que El hizo por nosotros.
Si no siente tener paz con Dios, puede ser que esté fijándose en Ud. mismo. Tal vez esté intentando ganar la salvación por hacer buenas obras. Es hora de confiar en Cristo y Su poder de salvar. Solamente El puede ponerte en paz con Dios.