Generosidad: Dar lo que realmente tiene valor

Es necesario dar al necesitado, pero debemos dar de corazón sin esperar nada a cambio. No olvides que el dar es un sacrificio, en el cual renunciamos a algo de valor, sea dinero o algo material.

Desprenderse de algo que es muy nuestro, y darlo al pobre que le falta lo más urgente, es un acto de mucha estima delante de Dios.

Generosidad es dar algo que cuesta, que tiene valor. Aunque está bien de vez en cuando echar un vistazo a todo lo que acumulamos y no necesitamos y darlo, si queremos ejercitar verdaderamente el DAR, es bueno dar lo que cuesta. 

Cuando vamos a festivales, llevamos a cambio de la entrada un alimento (para ayudar), damos ropa que ya no usamos, nos desprendemos de libros que le servirán a otros y hacemos lugar en nuestras casas dando la silla con la pata rota (a alguien le servirá, y aún la pueden arreglar).

Cierta vez un amigo me habló de una persona, diciendo que era "muy generoso". Yo le hice ver, que lo que hacía esa persona no era generosidad, porque él estaba dando de lo que ya no le servía. 

En una oportunidad, con motivo de las lamentables inundaciones en mi ciudad hace unos meses atrás, estuve ayudando distribuyendo ropa a los damnificados. Llegaban bolsas con ropa que la gente "daba" para los necesitados. Encontramos prendar rotas, alguna, incluso sucias. ¿Es eso DAR? Más bien es la oportunidad de quitar de casa lo que ya no sirve y que estaban guardando inútilmente. 

DAR es una oportunidad para ejercitarnos en el desarrollo de ESO que somos: AMOR.