Las zorras pequeñas - Explicación de Cantares 2:15
Cantares 2:15. "Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas; Porque nuestras viñas están en cierne".
Relato de introducción:
Un atleta salió a recorrer su país y en su largo caminar tuvo que atravesar diversos obstáculos; calor, frío, lluvia, sol, y cuando llegó a la ansiada meta fue entrevistado y le preguntaron: ¿Cual fue el mayor obstáculo que tuviste que atravesar? y él respondió: Mi mayor obstáculo fueron las piedritas pequeñas que se metían dentro de mis zapatos.
Traduciendo esto a nuestro lenguaje espiritual diríamos que las piedritas pequeñas son como las "zorras pequeñas".
Explicación:
Las zorras son esos pequeños animalitos que se meten en los viñedos y se comen el fruto, echando a perder toda la cosecha.
Porque las zorras grandes, cuando se meten en los viñedos, ciertamente se comen el fruto. Pero las zorras pequeñas, como no alcanzan el fruto, se tienen que levantar y se tienen que estirar, y al hacerlo rompen toda la rama, y entonces no sólo se pierde el fruto sino que se pierde también la siembra y toda la cosecha.
O sea que cuando las zorras pequeñas entran en el viñedo destruyen totalmente lo que antes se había sembrado, y hay que resembrar, hay que restaurar el viñedo completo.
Estos astutos animales, por ser zorras pequeñas se meten por cualquier agujerito, y por esa astucia y agilidad que tienen se hacen difíciles de cazar, pero el daño que causan a los frutos es muy grande, y en ocasiones es enorme e incalculable.
Y esto viene a ser, hermanos, como un reflejo de la vida cristiana; esto viene a mostrarnos cómo las cosas pequeñas afectan tanto a nuestra vida espiritual.
A veces decimos:
Un traguito no es malo… ¿qué puede pasarme?... ¿Acaso el Señor Jesucristo no convirtió el agua en vino, acaso Él no iba a fiestas?
Una pachangueadita de vez en cuando no es mala...
Una mentirita de vez en cuando no es mala...
Una murmuración contra el hermano de cuando en cuando no es mala...
A fin de cuentas que el hermano o la hermana o el vecino bien que se lo merece...
Pero Dios dice: ¡No!
Esas son "zorras pequeñas", esas son justamente las "zorras pequeñas" que dañan tu viñedo.....
1 Corintios 5:6. No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa?
"...Un poco de levadura leuda toda la masa...."
El pecado regularmente no empieza por lo mucho, empieza por lo poco. De esas zorras pequeñas es que debemos cuidarnos. Hay que revisar todos los rincones de nuestra viña para ver donde saltan de pronto esas "zorras pequeñas" que se están comiendo tu fruto espiritual.
Hay cristianos que viven engañados en su vida espiritual, y creen que con ir a los cultos, con ofrendar, con diezmar cada quincena, con alabar y adorar, eso es todo, pero no se han dado cuenta de esa amargura que tienen contra el hermano, contra los líderes, contra el pastor, contra el vecino, contra el familiar, etc...
Pueden saludarlos y convivir con ellos, pero es sólo de la garganta para afuera... esa “zorra pequeña” le está dañando la comunión con el prójimo, está dañando el fruto del Espíritu Santo.
Fijémonos que en éste versículo del Libro de Cantares, el Señor nos está dando una orden: “cazadnos las zorras”.
Nosotros los cristianos debemos constituirnos en unos expertos cazadores de “zorras pequeñas”, no permitiendo que nada ni nadie eche a perder el precioso fruto que el Señor hace cada día en nuestra viña.
Él ya plantó la semilla en ti, en ti que eres tierra buena para Él, y esta semilla ha ido creciendo poco a poco, gradualmente, y hasta ha dado frutos.
Tú ya le has hablado a otros de Jesús, los has llevado a la iglesia, y algunos han aceptado al Señor en su corazón...
Tú debes saber que éstos son frutos dignos de arrepentimiento ante los ojos de Dios.
Nuestra vida espiritual, entonces, crece lentamente y van dando fruto, pero las "zorras pequeñas" siempre están al acecho para comerse los frutos, y si tú las dejas entrar, si no las cazas a tiempo, hasta pueden destruir tu viña.
La Biblia dice en el Libro de Juan que nosotros debemos llevar fruto en abundancia…, pero para que esto suceda hay que cazar antes a las “zorras pequeñas”.
Conclusión:
Hay tantas y tantas cosas pequeñas en nuestras vidas cada día que se vuelven una rutina, y hasta pensamos que no pueden hacernos daño, y a veces hasta nos excusamos diciendo: El Espíritu de Dios no me redarguye, así que tengo libertad para hacer esto, puedo hacer lo otro, tengo libertad para hacer también aquello…
Pero yo quiero decirte hoy que Satanás está poniendo en estos tiempos “zorras pequeñas”, que está trabajando con “zorras pequeñas” metiéndolas astutamente en las viñas.
El enemigo las suelta en nuestra viña en ciernes, en nuestra viña en crecimiento, y esas “zorras pequeñas” arrancan no solamente el fruto sino también las ramas, destruyen toda la siembra.
Satanás es el que envía esas "zorras pequeñas" que con mucha astucia quieren meterse en tu viña por medio de pecadillos que a veces no son tan importantes para ti, pero que sí lo son para el Señor.
Tal vez ya no sientes tantos deseos de orar como antes, tal vez ya no sientes tantos deseos de leer la Biblia como antes, o de ir a los cultos con regularidad, o de unirte a los ayunos de la iglesia….
Tal vez hay una "zorra pequeña" molestando con pensamientos ocultos de murmuración, de envidia, de odio, de contienda contra alguien que conoces…
Tal vez hay una "zorra pequeña" que se está comiendo el fruto de tu viña, y de paso está quebrando las ramas de tu viñedo para que nunca haya más fruto, para que haya hambre y sequedales.
¿Cuál es la "zorra pequeña" que le está haciendo daño a tu viña?
Identifícala porque tú debes saberlo. Identifícales porque el Señor dice en el Libro de Cantares: Levántate, cázalas, y acaba con ellas…
Esta es una orden del Señor Jesucristo para ti. Y si lo haces, el Señor Jesucristo restaurará tu viña ahora mismo.