Autoevaluación de fin de año - Reflexión de Año Nuevo
Un año más que termina, quizá para algunos un año inolvidable, quizá para otros un año para el olvido, pero sea de una u otra forma es un año que jamás volveremos a repetir. Experiencias buenas o malas, todas tuvieron que haber servido para algo.
Ahora bien, evaluemos por un momento este año que esta por terminar a través de algunas preguntas que te invito a que contestes con sinceridad delante de Dios, solo tú y Él:
¿Hubo alguna área de tu vida que te afectara espiritualmente?
¿Qué hiciste para superarla?
¿Cómo estuvo tu comunión con El Señor?
¿Cuánto tiempo en el día le dedicaste al Señor?
¿Te gozaste alabado al Señor en algún momento del año?
¿Le hablaste a alguien de Cristo durante este año?
¿Leíste un libro completo de la Biblia y te edificaste durante este año?
¿Crees que agradaste a Dios con tu forma de vivir durante este año?
¿Tomaste en cuenta a Dios en tus decisiones durante este año?
¿Serviste a Dios como el se lo merecía?
¿Cumpliste las metas que te propusiste al comenzar este año?
¿Hubo alguna área de tu vida que te afectara espiritualmente?
¿Qué hiciste para superarla?
¿Cómo estuvo tu comunión con El Señor?
¿Cuánto tiempo en el día le dedicaste al Señor?
¿Te gozaste alabado al Señor en algún momento del año?
¿Le hablaste a alguien de Cristo durante este año?
¿Leíste un libro completo de la Biblia y te edificaste durante este año?
¿Crees que agradaste a Dios con tu forma de vivir durante este año?
¿Tomaste en cuenta a Dios en tus decisiones durante este año?
¿Serviste a Dios como el se lo merecía?
¿Cumpliste las metas que te propusiste al comenzar este año?
Estas y muchas más preguntas, son las que te tienes que responder a sinceridad delante de Dios.
A lo mejor en algunas de ellas fallamos y en otras quedamos a medias, pero tenemos que entender algo, yo no puedo seguir a Dios a medias, no puedo llevar una vida cristiana a medias, la pereza espiritual no ayuda para nada a nuestra vida.
Este año que nos sirva de reflexión, para tratar de mejorar muchas cosas en nosotros. Es raro lo que nos pasa, pues todos sabemos en que fallamos y en que tenemos que mejorar, pero lastimosamente no TODOS tienen la disposición de hacerlo, y sabes ¿por qué?, porque el enemigo ha querido llevar al pueblo de Dios a una pasividad tal, que ni siquiera te preocupes por mejorar delante de Dios.
Amigo mío, es hora de entender que mi relación personal con Dios tiene que ser lo mas impórtate en mi vida, que las demás cosas seas secundarias, que nuestro primer amor permanezca en Cristo y eso nos lleve a que cada día anhelemos con todo nuestro ser perfeccionar nuestro caminar delante de sus ojos.
Dios anhela ver personas que se autodenominen cristianos, pero que realmente valoren el hecho de llamarse así, que sigan a Jesús como ejemplo y que aprendan cada día a ser agradables delante de su Padre Celestial.
Sé que este año nunca lo volveré a vivir, pero que las cosas que hice este año me llenen de satisfacción delante de Dios y no de vergüenza delante de Él. Dios quiere renovarte y en este fin de año puesto que tiene planes grandísimos para ti.
Con esta autoevaluación no quiero llevarte a la tristeza de darte cuenta que fallaste mucho, al contrario quiero hacerte ver que hay mucho porqué trabajar en nuestra vida y más aún con nuestra relación personal con Dios. Que esta autoevaluación nos desafié para que el próximo año a esta fecha podamos realizarla nuevamente y pueda salir con un “10” grandísimo, porque decidí entregarle mi vida al Señor y vivir para Él como que si fuera el ultimo año de mi vida. Escrito por Enrique Monterroza.
“Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos”. Proverbios 4:26.