Día de la Mujer: ¿Por qué se celebra el 8 de marzo?
La primera convocatoria del Día Internacional de la Mujer Trabajadora o Día Internacional de la Mujer tuvo lugar en 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, extendiéndose su conmemoración, desde entonces, a numerosos países.
No obstante, desde la antigua Grecia se tiene registro del primer antecedente histórico de esta lucha de la mujer por poseer los mismos derechos que su sexo opuesto.
Otro hecho se produjo durante la Revolución francesa, cuando las mujeres parisinas marcharon hacia Versalles y pidieron -bajo el lema libertad, igualdad y fraternidad- el sufragio femenino.
Será a mediados del siglo XIX cuando los movimientos reivindicativos de la mujer salieron a la luz: lucha por el sufragio femenino, la reivindicación de la igualdad y la denuncia de la opresión social, familiar y laboral. Surgieron entonces los denominados movimientos sufragistas, inicialmente de origen burgués, con figuras como Flora Tristán; aparecieron después los primeros grupos feministas en el movimiento obrero.
Recién en 1977, en pleno siglo XX, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el 8 de marzo como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.
¿Por qué el 8 de marzo?
Si bien las primeras celebraciones se inician el 19 de marzo de 1911 en Estados Unidos, aunque algunos señalan otros años, la Asamblea General de la ONU proclamó el 8 de marzo en honor a la feminista rusa Alexandra Kollonta, quien consiguió que el 8 de marzo se considerase fiesta oficial en la Unión Soviética después de la revolución de octubre de 1917. Incluso, desde 1966 es un día no laborable en toda Rusia.
En 1975 la ONU comenzó a celebrar el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. En diciembre de 1977, dos años más tarde, la Asamblea General de la ONU lo proclamó en esa fecha.
A pesar de tantas fechas importantes, la mujer no cesa en su lucha de ser reconocida por la sociedad con los mismos derechos y deberes que el hombre.