El porqué de los años bisiestos y cada cuántos años es
Todos sabemos lo que es un año bisiesto: aquel que tiene un día más de los 365 habituales. Día que se añade al mes de febrero, que pasa a tener 29 en vez de 28 días.
Pero, ¿por qué los años bisiestos?
Un año se define como el tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta completa alrededor del Sol, es decir, 365 días. Sin embargo, realmente lo hace cada 365’25 días. Esos 0,25 días de más, al cabo de 4 años ya suman un día completo. Si no se tuviera en cuenta ese desfase, al cabo de los años resultaría que las fechas del calendario terrestre estarían desfasadas respecto del astronómico, como así pasaba.
Este desajuste, entre otros y resumiendo mucho, lo arregló en el año 46 a.C. Julio César introduciendo un día adicional en el mes de febrero.
Pero resulta que la órbita terrestre no es exactamente de 365,25 días, sino de 365 días, 5 horas, 48 minutos, 45 segundos, 2 décimas y 5 centésimas, es decir, 365’242190402 días. Esta pequeña diferencia adicional (0.007784 días cada año) es poco importante en cortos periodos de tiempo, pero sí a lo largo de los siglos, ya que cada 100 años acumularíamos casi un día de más.
En el año 1582 el Papa Gregorio XIII, cuando ya se había adelantado el calendario en 11 días, reformó el calendario Juliano de la siguiente forma: ordenó adelantar el calendario oficial por 11 días, para compensar el error acumulado hasta ese momento, y estableció una nueva regla para los bisiestos. Seguiría siendo bisiesto 1 de cada 4 años, excepto aquellos que sean divisibles entre 100, pero sí los que sean divisibles entre 400.
Resumiendo, el calendario Gregoriano vigente estipula que serán bisiestos todos los años que sean divisibles por 4, salvo aquellos años terminados en “00”(divisibles por 100) que no lo serán excepto si son divisibles entre 400, que sí serán bisiestos. Por eso el 2000 fue bisiesto y lo será el 2400, pero no así el 2100, 2200 y 2300.
De este modo, la longitud media de un año es de 365,2425 días, muy cercano a los 365,2422 días de la órbita terrestre (redondeados a 4 decimales). Aún así, cada 10.000 años tendremos 3 días de desplazamiento.
¿Por qué se llama bisiesto?
En los tiempos de Julio César, el primer día de cada mes se llamaba calendas; el séptimo, nonas, y el decimoquinto día, idus.
Al 28 de febrero los romanos lo llamaban primum dies ante calendas martii (primer día antes de las calendas de marzo); el 27 de febrero era el secundum dies ante calendas martii (segundo día antes de las calendas de marzo); el 26 de febrero, tertium dies…, y así sucesivamente.
El día extra, Julio César lo intercaló entre el sexto y el quinto día antes de las calendas, es decir, entre los días que hoy llamamos 23 y 24 de febrero, denominándolo bis sextus dies ante calendas martii, o sea, “doble día sexto antes de las calendas de marzo”. El año que contenía ese día se llamó bissextus.