Siete ideas para el ministerio juvenil
Tener recuerdos en común, nos acerca y nos une. Los recuerdos también nos pueden traer la Palabra de Dios en el momento que más la necesitamos.
Por eso es bueno crear momentos memorables con nuestros jóvenes, eventos que van a recordar durante toda su adolescencia y – ¿por que no? Toda su vida.
Lo monótono se olvida fácilmente, y por eso aquí presento barias ideas para hacer que un evento, una enseñanza o una relación dure más tiempo.
-1. Después de comenzar la clase de Escuela Dominical pídele al pastor o a algún líder (Que tenga la suficiente autoridad como para producir un momento de pavor en tus chicos) Que interrumpa la clase diciendo: “Podría hablar con Juan, solo necesitamos hablar con él unos minutos”.
Entonces debe llevarlo en silencio al estacionamiento o a algún otro lugar donde tú estarás esperando a Juan para llevarlo a tomar un buen desayuno.
Puedes hacer algo parecido retirando a uno de tus alumnos de la escuela, pero necesitaras permiso de los padres y autorización de los directivos. Nunca se lo olvidará, se sentirá muy especial.
-2. Toma una fotografía de tu alumno y tú juntos, o solo de tu alumno, o del grupo entero en algún retiro, bautismo o eventos especial e imprímela en una camiseta, tasa calendario, o en lo que más te guste, las opciones son infinitas.
-3. No hay momento más emocionante para un adolescente que recibir una carta por correo. ¡Imagina cuando reciba un casete o un CD! Graba en él afinaciones positivas de tu alumno. Quizás puedan colaborar también otras personas –amigos, abuelos, vecinos, el pastor- hablando en su honor.
-4. En una de esas ocasiones en que tus chicos se quedan a pasar la noche en tu casa o en la de otro joven, llévalos “secretamente” a la casa del pastor, con un rollo de papel higiénico cada uno.
Llenen la casa con tiras de papel por doquier, envolviendo todo lo que puedan. Cuando hayan terminado y estén tratando de escapar silenciosamente, el pastor con barios de los líderes y otros voluntarios de la Iglesia deben salir detrás de los arbustos, balcones o de la casa de al lado, con baldes a agua bombas de agua y otras cosas a darle a tus chicos su “merecido”. ¿Quién se olvidaría de algo así? ¡Ni tus chicos ni al pastor se olvidarán de tanta diversión! Y nadie querrá perderse el próximo encuentro.
-5. Llama por teléfono, en medio de la reunión, a alguien que no haya asistido, alguien que está enfermo en el hospital o en casa, a alguien que se haya mudado a otra ciudad, a alguien que haya cumplido años, etc. Si no tienes un teléfono cerca utiliza un celular y coloca un micrófono en el auricular para que todos oigan la respuesta de tu entrevista.
-6. Al finalizar un retiro o campamento separa a tus chicos en grupos de unas cinco personas, y pídeles que, por turno, uno a uno le digan a cada persona del círculo algo que le guste, que haya aprendido de su persona o una cualidad que le gustaría destacar del otro. Solo aceptamos cosas buenas y lindas.
-7. Si tus adolescentes trabajan (si es que lo hacen) en lugares como locales de comidas rápidas, tiendas de ropa o fábricas, si es apropiado, ve a visitarlos a su trabajo y te presenten a sus compañeros y jefes. Quizás puedas ir en un cambio de turnos o cuando están por salir. Déjeles una notita es su delantal, ventana, en al bicicleta o donde puedan verla. Por Lucas Leys