Principios bíblicos para aprender a vivir sabiamente
Con el paso del tiempo todas las personas envejecen, pero muy pocas maduran. Hay dos formas de vivir: sabiamente o neciamente, no hay término medio. Para que Dios pueda enseñarnos a vivir, tenemos que estar dispuestos a aprender.
¿Cómo llevar sabiduría a nuestra vida?
Reconociendo la soberanía de Dios y buscando su dirección antes de actuar.
Aplicando los principios de su Palabra en cada área de nuestra vida.
Aprendiendo de los aciertos y de los errores.
Rodeándonos de gente sabia.
Este es el gran desafío en la vida, desarrollar sabiduría en nuestra forma de vivir, para ser bendecidos nosotros, para que sean bendecidos aquellos que nos rodean y para poder ser de testimonio a los que Dios ponga en nuestro camino.
Busca sabiduría de Dios antes de actuar y pon en práctica los principios de su Palabra más allá de tu parecer y tu propia opinión.
Desarrolla humildad en tu vida para convertirte en un alumno permanente, sabiendo que cuando uno deja de aprender también deja de crecer.
Pídeles sabiduría a Dios. Él te la dará abundantemente y sin reproche.
“Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría”. Salmo 90.12. RV.
¿Cómo llevar sabiduría a nuestra vida?
Reconociendo la soberanía de Dios y buscando su dirección antes de actuar.
Aplicando los principios de su Palabra en cada área de nuestra vida.
Aprendiendo de los aciertos y de los errores.
Rodeándonos de gente sabia.
Este es el gran desafío en la vida, desarrollar sabiduría en nuestra forma de vivir, para ser bendecidos nosotros, para que sean bendecidos aquellos que nos rodean y para poder ser de testimonio a los que Dios ponga en nuestro camino.
Busca sabiduría de Dios antes de actuar y pon en práctica los principios de su Palabra más allá de tu parecer y tu propia opinión.
Desarrolla humildad en tu vida para convertirte en un alumno permanente, sabiendo que cuando uno deja de aprender también deja de crecer.
Pídeles sabiduría a Dios. Él te la dará abundantemente y sin reproche.
“Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría”. Salmo 90.12. RV.