Los padres como espejo para los hijos - Enseña con el ejemplo
¿Sabías que los padres son responsables de lo que sus hijos creen de sí mismos, y que esto empieza desde el momento en que nacen?
Los niños creen 100% en sus padres, y son su primera figura a imitar. Para ellos papá y mamá son lo MÁXIMO, hasta que les demuestren lo contrario. Y es que ellos son seres tan frágiles que con sólo una de tus palabras, o una acción involuntaria de uno de sus padres, pueden lastimar su corazón.
En este artículo aprenderemos el poder que tienen los padres sobre la autoestima de sus hijos.
¿Has visto a tu hijo llorar con tanto sentimiento sin razón, por algo que pasó contigo, que hasta el aire les falta, y no has querido llorar con ellos?, y aunque lo abraces y acaricies, podrás detener su llanto, pero no el dolor que hay en su corazón.
Las palabras y acciones tuyas pueden destruir el futuro de tu hijo, él será quien le dijiste que es, si le has dicho que es un campeón, entonces será un campeón, pero si por el contrario cuando derramó la leche o quebró un vaso, le dijiste “inútil”, has creado en él un sentimiento de fracaso, que si no lo detienes a tiempo, tu hijo empezará a fracasar en todo.
Los niños aprenden 100% lo que viven, lo que ven, lo que se les dice, y eso es lo que ellos demostrarán a los demás. Si tu hijo se siente amado, aunque tú no estés a su lado, se sentirá seguro porque sabe que sus papás lo aman y están ahí, aunque no estén presentes. Esto se logra diciéndoselo, abrazándolo, y demostrándolo en todo cuanto hace.
Has visto a un niño de 3 años, cuando hace cualquier cosa insignificante para uno, como pararse en un pie y decirte mami mira, él espera ver tu reacción, si en lugar de alabar su acción lo regañas y le dices que estas ocupado, nunca más te ensenará algo que haga por simple que sea, si por el contrario lo felicitas y le dices ?Wao!, verás que te seguirá mostrando sus hazañas, que aunque para ti sean simples, para él es uno de los mayores descubrimientos y que a la vez está desarrollando su capacidad motora.
¿Quieres darte cuenta si en tu casa hablan a gritos?, escucha cómo habla tu hijo, si habla a gritos es porque no le estas prestando la atención necesaria y esa es su manera de lograrlo o que está acostumbrado a un ambiente hostil. En cambio si ves que tu hijo te llama la atención cuando subes el tono de voz con tu pareja o hacia ellos, quiere decir que no está acostumbrado a esto, y le desequilibras su entorno.
¿Quieres entonces que tu hijo sea un triunfador y sobre todo un niño FELIZ?, pues lo será siempre que tú estés ahí para ayudarle a limpiar la leche cuando la tire al suelo, para recoger los vasos rotos.
Lo será si estás ahí para alabar sus hazañas, para secar sus lágrimas cuando se de por vencido, para animarle a continuar y a terminar lo que ha empezado, para decirle que lo amas y que es el mejor regalo que Dios te ha dado.
Entonces sólo así tu hijo podrá decir “soy lo que soy, gracias a quien me lo enseñó”, y podrá salir adelante en las situaciones que se le presenten por más difíciles que sean.
Te invito a que esta noche, vayas a la cama de tu hijo, y mires lo indefenso que es, y sientas la paz que te transmite cuando esta dormido, y ahí frente a su cama, pregúntate, ¿Qué está aprendiendo mi hijo de mí?, y ora de la siguiente manera: Agradece a Dios por tu hijo, por este regalo precioso que te ha dado, sea en las circunstancias que fueran, es un regalo de Dios para ti. Pide perdón a tu hijo por cada palabra y acción que lo hirió, y pídele a Dios que sea Él quien te guíe de ahora en adelante.
Haz lo que hizo Abraham con Isaac en Génesis 22, entrégaselo a Dios y que sea Él, el encargado de guiarte en la educación de tu hijo. ¡Quien mejor que Dios, que tanto nos amó que entregó a su hijo único, para salvarnos!. (leer Juan 3:16)
A partir de ahora, recuerda que todo lo que tu hijo aprende, es lo que vive, y que tu eres responsable en gran parte de esto. Y tu hijo enseñará a sus hijos lo que el aprendió.
Escrito por Andrea Carrillo - tiempodeesperanza.com
Las palabras y acciones tuyas pueden destruir el futuro de tu hijo, él será quien le dijiste que es, si le has dicho que es un campeón, entonces será un campeón, pero si por el contrario cuando derramó la leche o quebró un vaso, le dijiste “inútil”, has creado en él un sentimiento de fracaso, que si no lo detienes a tiempo, tu hijo empezará a fracasar en todo.
Los niños aprenden 100% lo que viven, lo que ven, lo que se les dice, y eso es lo que ellos demostrarán a los demás. Si tu hijo se siente amado, aunque tú no estés a su lado, se sentirá seguro porque sabe que sus papás lo aman y están ahí, aunque no estén presentes. Esto se logra diciéndoselo, abrazándolo, y demostrándolo en todo cuanto hace.
Has visto a un niño de 3 años, cuando hace cualquier cosa insignificante para uno, como pararse en un pie y decirte mami mira, él espera ver tu reacción, si en lugar de alabar su acción lo regañas y le dices que estas ocupado, nunca más te ensenará algo que haga por simple que sea, si por el contrario lo felicitas y le dices ?Wao!, verás que te seguirá mostrando sus hazañas, que aunque para ti sean simples, para él es uno de los mayores descubrimientos y que a la vez está desarrollando su capacidad motora.
¿Quieres darte cuenta si en tu casa hablan a gritos?, escucha cómo habla tu hijo, si habla a gritos es porque no le estas prestando la atención necesaria y esa es su manera de lograrlo o que está acostumbrado a un ambiente hostil. En cambio si ves que tu hijo te llama la atención cuando subes el tono de voz con tu pareja o hacia ellos, quiere decir que no está acostumbrado a esto, y le desequilibras su entorno.
¿Quieres entonces que tu hijo sea un triunfador y sobre todo un niño FELIZ?, pues lo será siempre que tú estés ahí para ayudarle a limpiar la leche cuando la tire al suelo, para recoger los vasos rotos.
Lo será si estás ahí para alabar sus hazañas, para secar sus lágrimas cuando se de por vencido, para animarle a continuar y a terminar lo que ha empezado, para decirle que lo amas y que es el mejor regalo que Dios te ha dado.
Entonces sólo así tu hijo podrá decir “soy lo que soy, gracias a quien me lo enseñó”, y podrá salir adelante en las situaciones que se le presenten por más difíciles que sean.
Te invito a que esta noche, vayas a la cama de tu hijo, y mires lo indefenso que es, y sientas la paz que te transmite cuando esta dormido, y ahí frente a su cama, pregúntate, ¿Qué está aprendiendo mi hijo de mí?, y ora de la siguiente manera: Agradece a Dios por tu hijo, por este regalo precioso que te ha dado, sea en las circunstancias que fueran, es un regalo de Dios para ti. Pide perdón a tu hijo por cada palabra y acción que lo hirió, y pídele a Dios que sea Él quien te guíe de ahora en adelante.
Haz lo que hizo Abraham con Isaac en Génesis 22, entrégaselo a Dios y que sea Él, el encargado de guiarte en la educación de tu hijo. ¡Quien mejor que Dios, que tanto nos amó que entregó a su hijo único, para salvarnos!. (leer Juan 3:16)
A partir de ahora, recuerda que todo lo que tu hijo aprende, es lo que vive, y que tu eres responsable en gran parte de esto. Y tu hijo enseñará a sus hijos lo que el aprendió.
Escrito por Andrea Carrillo - tiempodeesperanza.com