Significado: "No os conforméis a este siglo, sino transformaos..."
Romanos 12: 2 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.
Nótese que en este versículo hay dos mandamientos, el primero es negativo (lo que no debemos hacer) y el segundo es positivo (lo que debemos hacer).
“Este mundo” (“Este siglo”) = esta edad= este tiempo. En 2 Corintios 4:4 leemos que Satanás es el “dios de este siglo (edad)”. Cristo se dio a Sí Mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo (edad) malo – Gálatas 1:4. Cuando no éramos salvos, éramos parte de este siglo (edad) malo y satánico, pero Dios nos ha librado de él.
Demas, que era considerado un creyente leal en Colosenses 4:14, fue descrito más adelante por Pablo con estas tristes palabras, “porque Demas me ha desamparado, amando este mundo” (2 Tim. 4:10 – “este” indica que ahora está aquí, pero que no durará mucho; es pasajero). Finalmente en Tito 2:12, los creyentes son enseñados por gracia a vivir piadosamente en este siglo. Estamos en este mundo, pero no hemos de vivir como los que son de “este mundo” y que forman parte de este sistema mundial que está en oposición al verdadero Dios vivo.
“No os conforméis”—el verbo significa “ser formado como, ser conformado a, ser modelado por, amoldar o adaptar una cosa a otra”. Pablo está diciendo, “No permitas que el mundo te presione dentro de su molde”. No seas moldeado por las poses, conversaciones, expresiones, estilos y hábitos de este mundo.
Kenneth Wuest ha parafraseado este versículo como sigue: “deja de adoptar una expresión exterior que está moldeada por este mundo, una expresión que no viene de y que no representa lo que tú eres en tu interior como un hijo de Dios regenerado”.
“Sino”—indicando un fuerte contraste. Después del mandamiento negativo, Dios prosigue con un rotundo mandamiento positivo.
“Transformaos”—este verbo significa ser cambiado, ser modificado. La palabra griega es metamorphosis (pensemos en la notable transformación de una oruga en una mariposa). Esta palabra se usa en Mateo 17:2 para la transformación de nuestro Señor (comúnmente llamada la “transfiguración”). El Señor fue cambiado de tal manera, que Su gloria interior llegó a ser visible en el exterior (comparar Juan 1:14). Aquí y en 2 Corintios 3:18 la palabra se usa para el proceso de transformación que tiene lugar en la vida cristiana cuando el creyente es conformado más y más a la imagen de Cristo (más como ÉL hoy, de lo yo que era ayer; más como ÉL mañana, de lo que soy hoy).
En 2 Corintios 3:18 la palabra se usa respecto al cambio producido por el Espíritu Santo mientras el creyente contempla la gloria del Señor Jesús a través de Su Palabra, siendo gradualmente (de una etapa de gloria a otra) transformado a la imagen de Cristo. Ya hemos visto en el Libro de Romanos que el propósito de Dios es conformarnos a la imagen de Cristo (Rom. 8:29).
El tiempo del verbo está en presente (en 2 Co. 3:18): hemos de ser constantemente transformados. Todo esto no sucede en un día o en un mes o en un año. Es un proceso que no terminará hasta que estemos con Cristo (1 Juan 3:2). El verbo está en voz pasiva (en 2 Co.3:18), indicando que no somos nosotros mismos los que hacemos el CAMBIO O LA TRANSFORMACIÓN. Nosotros SOMOS transformados. Esto es algo que Dios hace en y por medio de nosotros. Debemos confiar en ÉL y permitir que ÉL haga lo que solamente ÉL puede hacer.
¿Cómo se lleva a cabo esta transformación? “Por medio de la renovación de vuestro entendimiento”. Es un proceso mental que Vine describe como “adaptar nuestro pensamiento y nuestra visión moral y espiritual a la mente de Dios, lo cual tiene un efecto transformador sobre nuestras vidas”. La mente del creyente debe llegar a estar saturada con la Palabra de Dios, de modo que pueda ver, pensar y sentir cada vez más como Dios ve, piensa y siente. Para otros versículos en el Nuevo Testamento acerca de renovación, ver Colosenses 3:10 y 2 Corintios 4:16.
El creyente que está siendo renovado está comprobando (descubriendo y examinando) constantemente cual sea la buena voluntad de Dios agradable (grata, placentera) y perfecta. El clamor del corazón del creyente: “Quiero querer lo que Dios quiere, nada más y nada menos. No quiero nada sino lo mejor de Dios. No se haga mi voluntad sino la Tuya”.
Y DIOS DIJO: FORMEMOS (hagamos) al hombre a nuestra imagen.
EL DIABLO DIJO: DEFORMARÉ al hombre por medio del pecado.
EL MUNDO DICE: CONFORMAREMOS al hombre a nuestra imagen.
LA EDUCACIÓN DICE: INFORMAREMOS al hombre por medio del conocimiento.
LA SOCIEDAD DICE: REFORMAREMOS al hombre por medio de la cultura.
SÓLO CRISTO DICE: TRANSFORMARÉ al hombre por medio de la gracia.
Fuente: Middletown bible church.